Intentando salir; no molestar.

Por qué no dejáis de incordiarme con vuestras reglas estúpidas? Con todo eso q decís darme, q prometéis hacer por mí, hasta q la muerte nos separe, y gracias a lo que haya ahí arriba, no durará mientras nos una la vida?

Sois lo limítrofe a lo patético, y no puedo soportarme por aguantarlo bajo presión, sin esconderme y sin obligación a ello. Carente de la tensión absoluta. Y carente de la impresión de tener q esperarla.

Ya no tengo esperanza. Ni en la espera ni en la solución. Sólo enfoco el problema, mi problema, que no el vuestro; ése empezará cuando, sin creerlo, penséis perderlo. Sin problema se agota vuestro pensamiento. Seres hechos para la infelicidad de por vida. No sabéis ni sabréis nunca cuántos como vosotros me he encontrado. Tengo un imán, resulto magnética para quien se cree víctima de su mundo, del nuestro y del que no los quiso a ellos. Resulto difícil de predefinir para quién sólo cree en miserables, pq no puede asumir q no es igual al resto.

Patética por aguantar tanta depresión crónica por no asumida en el tiempo. Agobiada en un espacio q sólo la desenreda por momentos, pero la retuerce y la expande por no formar una molécula demasiado intensa.

Soy lo q habéis hecho conmigo? O soy una muestra de la lucha por no suceder a vuestras ideas? Progenitora de un castigo casi divino, místico por simple y secundado en vuestras ofrendas. Ofensas, más bien, si queréis q sean unos ojos lúcidos los que las juzguen.

Cómo podré llegar a valorar el trato justo de un desconodico, si el mayor vínculo no me ha teñido de rojo? Sólo de ira, del rubor q produce pensarlo como único, como inmejorable... (si tu iris es lúcido) y sólo remediable en su forma.

Apártate. He vuelto de nuevo al motor y detesto este movimiento. De momento cambio de vía. Y si puedo salir por uno de tus poros no esperaré a plantearme cuál es el más... glamoroso?

A ti debe parecértelo la amargura. Pero yo tampoco seré la cuñada en un ritual tan absurdo. Me llega con compartir tu sangre y la mayoría de unos genes engranados en apatía.

Jaula y barrotes. Ya prefiero pensar en algo más amplio. Me da igual cada una de las imperfecciones de cada uno de ellos. Sólo me importa salir, y no pienso reparar en vuestras heridas ni en las mías. Ya las conozco. Ya sé dónde duele más. Ya sé cúál es la química perfecta.

Hasta otra. Gracias por el plato y por la limpieza. Podré salir dignamente y nadie olerá nunca la esencia. Es buena, lo sé, pero quiero pulirla.

Siempre seréis. Comprendo, pero no comparto.