El instante

Tus palabras..
han sido mi bálsamo.
Has consolado un corazón helado.
Has logrado que vuelva a respirar, incluso anhelar, que vuelvas a susurrar a mi lado.
Sed... de más palabras.. de cada una de las gotas preciosas que quieras regalarme.

No encuentro la forma más bella de agradecer tu emoción.
Me has conmovido, escuchándome.
Lo que quería oír.. nunca fue lo necesario.
Lo que necesitaba.. era, solo, tu preciosa compañía.

El abrazo a mi tristeza, a mi pérdida.
Y el vacío encontró su compañero.
El confidente que siempre has guardado para mí.

Ahí... tan oculto en tu mirada considerada.
Tan estrecho... y tan libre, para decidir los tiempos, sus pausas.

Has traído hasta mí la calma envenenada.
Me has llevado en tu elegancia mágica
Con tu encanto, hacia mil destinos.
Distintos, cada uno de ellos
Cercanos, en la custodia más grata.

Vuelve y déjame sentir de nuevo
Tus ganas, tu esfuerzo por reanimarme
Sin apenas un roce y desintegrándome
Todos mis pedazos, para ti.

Me has ganado en un abrir y cerrar de ojos
Llorando para verte más cerca
Gritando para alejarte y buscarte en el infinito

Todo el espacio que has dejado
es el mismo por el que me veías perdida
Encontrándome, y señalando el camino
Te he visto marcando mis pasos
Te he visto enjugando el dolor.

Seguiré caminando para q sigas cuidándome
Volveré a sufrir para que puedas consolarme
Pensaré mirarte y me verás pensando
En ti y en nuestras opciones
En la prisa y en la calma que nunca se excita.

Honesta y correcta como para pasar inadvertida
Graciosa, para hacerme sonreír, cómplice.

Cuando todas las horas pasen
Cuando resbalen los minutos entre tus dedos
Hablarás despacio
y querrás contarme

Yo te regalaré el silencio que he aprendido a cultivar contigo
Te daré mis convicciones una a una para que las juzgues.
Haré de ti lo inverso al tiempo perdido
Me has ganado en cada uno de tus días
Me has doblegado desde la primera caída.

A la sabiduría disfrazada de entusiasmo
A tus logros discretos y para siempre.

A tu merced, por la bondad desplegada
Por las armas que me han herido y han teñido la sangre.
Cuando pensé que todos los colores se desvanecían
Has vuelto transparente la esperanza
para q pueda verlo todo, y a ti, al alcance de mis manos.

Pero, al fin el momento se muestra sincero.
No quiere reconocerte sin dedicarte más sonidos
No quiere doblarse sin rozar tu esfera sensible
Y sólo tengo q interpretar los signos que has dejado
Las señales, en clave, han sido precisas
Mis manos siguen tus líneas
Dos para cada una, y no serán suficientes.

Para decirte.
Para cantarte.
Para darte y recibir más de ti.

Siempre.