Tuesday, January 31, 2006

Carterista.

Quizás con una amargura menos estudiada una nueva caída se haría más sorprendente, pero menos dura. Quizás si los motivos no fuesen de sobra conocidos, clientela habitual de una apatía fielmente estimulada, podría encontrar la manera de expulsarlos sin escrúpulos... sin ningún vínculo valedor del cariño al absurdo.
Tan rápido como pensar lógicamente y decidir con inteligencia. Tan simple como dejar los sentimentalismos para las situaciones de verdad irracionales. Tan obvio como esperar a lo interpersonal para plantearse un nuevo carácter.
Te pediría fuerza. Una q no se acabase. Una q se renovase, q de valiente fuese enérgica, q de constante encontrase la parte infinita para no sucumbir a los embustes... de una vida llena de artificio, de falsas emociones enlatadas y con garantía.
No puedo acertar a decirte todo lo que querría llevarme de una tienda en la q no se acepta más pago q la consecuencia, q la libertad de la elección en base a uno mismo, q un síntoma tan inequívoco como el remordimiento, o la conciencia de quien se sabe hiriente pero se agarra a su coartada.
Por si no consigo el crédito suficiente, dejaré mi empeño como fianza.
Debo mirar en mi cartera...

Sunday, January 22, 2006

Detrás.

Deseo...
Me ha recorrido durante toda la noche la extraña sensación de no haber querido estar contigo. Quizás pq te gusta aparentar q es esporádico, q no nos une nada definido como serio. Algo diferente te trae a mí; algo q no has sabido encontrar en quienes desempeñan un papel oficial en tu vida. Puede q sea eso, precisamente, lo q les haga carentes de atracción... o, simplemente, yo no doy el perfil q buscas... pero sí te ofrezco algo q no has encontrado con más tiempo.. y con más ganas de menos remordimientos.
Me embarga tu ausencia. No puedo suplirla como había hecho más veces con otros q tb cumplieron roles en mi vida, contra ella o en mi cama. No puedo combatirlo de la misma forma q me ha enfrentado a tus pretensiones. Cautela? Sólo tú debes tenerla; sólo tú quieres demostrarla y sólo tú piensas tener a quien herir con mi presencia. Hieres, por volver. Hieres, por pensar en mí mientras escucha tus gemidos. Te he visto más veces con la misma herida en el labio. Pronunciar mi nombre se vuelve un deseo demasiado fuerte, gana terreno entre las fantasías q te permiten dejarla satisfecha, convencerla de q la quieres y de q todavía no se ha quedado en cariño.
Sin embargo, es en mis sábanas en donde derramas tu intención última y en mi cuerpo tu coherencia más irreverente. Sólo cierras los ojos cuando no te veo, y abres todas tus pretensiones para q me crea q no necesitas esta corriente, este desenfreno. Yo te sigo, no creas, no necesito convencerte, no necesito escuchar mis razones cuando no puedas defenderte.
Incierto. Y falso sentimiento de culpa sin anonimato. No puedes querer ser culpable. Prefieres restregarme tu inocencia, prefieres q la huela y q la anhele, pq en tu poca elegancia está tu verdadero estilo. En la q dejas colgada detrás de la puerta, en la q reservas para todo el teatro q has montado fuera. Aquí, entre bastidores, permites q te susurre tu papel y dejas q los protagonistas discutan si has estado creíble. Para mí, lo increíble es q puedas seguir ejerciendo. Lo increíble, es q cuando quieras vivir tu realidad conmigo... descubras q sólo es fruto de otra parcela de tu imaginación, de la que evades creyendo más cierta.
Yo.. sólo soy una escena. Tu traición y tu muro de decisiones, aletargadas, inconstantes, unas sobre otras sin más organización q un calendario impaciente.
Para tus días de tristeza. Para tus días de fantasía incorrecta. Para los días en q la satisfacción necesita tu cuerpo contra el mío y un giro de geometría inversa. Una hora en que tu mente descansa en la confección de mis estímulos, esquivando tu parte y creyendo en mis pocos escrúpulos, q en realidad, sólo son los tuyos.
Más. Para más tiempo. Para más días de los que puedas olvidar fácilmente. Para menos de los que querrías recordarme... o decidir qué hacer con mi recuerdo. Aprovecha. Satisfazla. Y luego ven... y pídeme todo lo q ni siquiera querrías imaginar con ella.
Es tu correción la q me embriaga.
Es mi deseo el q te hace imperfecto.

Thursday, January 19, 2006

Punto (puerta) y seguido.

Envidiada por el recurso q siempre la acecha. No podía dejar de pensar en q la puerta puede cruzarse, q existe para separar estancias, q las q están por descubrir ya no pueden estar aisladas, que es tentadora la idea de cambiar de ubicación, de huir, de escapar para empezar de nuevo. Pero qué sucede cuando todos los estímulos vuelven a agotarse. De dónde sacar energía entonces. Cómo lograr q la motivación vuelva a alumbrar el reflejo, el acto, la sustancia q debe acompañar a la historia de sucesos.
Ocurrió como decían. Y sin protestas sucumbió ante la idea del abatimiento. La soledad invade fisuras q fácilmente pueden pasar inadvertidas por el tiempo superfluo. Una mentira encerrada en la mano. Sin más aire q el q se cuela entre unos dedos demasiado finos, demasiado bellos como para pertenecer a una mano que ya no desea abrirse a nuevas ideas, a nuevas sensaciones capaces de ocultar el dolor, y capces tb de ahondar en viejas heridas.
Mis ojos... son sus lágrimas las q la invitan. Son sus lágrimas las q recoge sin más consuelo q el no dejarlas caer con más fuerza. Se quedan en esa estancia, en la suya, sin poder acabar de debatirse entre un peldaño o desaparecer definitivamente.
Es el impedimento y todas las promesas que fueron hechas las q prohiben más llanto. Es el muro de réplicas el que ha separado una visión poética de la catástrofe. Su mezcla halla realismo en el desasosiego, pero por separado se vuelven temerosas, se distancian y no pueden ni siquiera mirarse sin echarse a temblar; por la atracción, por el desenlace del encuentro.
En ocasiones, no hace falta vivir para saber, no hace falta la experiencia para conocer la reacción. La reacción es aprehendida pero no puede evitarse, y quizás ni siquiera es un deber tal intento.
Un duelo de caracteres para un hecho simple y complejo, tan banal como trascendente y tan seguro como perplejo.
Parecían querer. Se querían. Querían quererse y parecerse, hacerla más fácil a la tentación el debate y racionalizar aquella atracción como la consumación a tanta teoría. No era sencillo escoger entre acercarse al fuego y arriesgarse a comprobar si el frío podría pasar a ser un recuerdo, o mantener la distancia suficiente para q nunca dejase de ser un deseo.
La elección lo cambia todo. Tajante, no admite etiquetas. No accede a tratos de confianza pq nunca intima. Se ofrece de intermediaria y no aguanta q la observen demasiado tiempo de cerca. Está pq aparece y es posible. Y su destino es dejar de estar, pq la meta no es verla, sino traspasarla. No se puede volver la vista atrás por la agonía de haber dejado el hábitat conocido. No se pueden olvidar las causas que amargaban y dolían hasta decidir abandonarlo. No se puede.. porq es la libertad de escoger la que nos queda. Y no es justo querer convertirse en esclavos de tal libertad. No es justo, ni es libre... como no lo es autocompadecerse, remolonear en el colchón de la tristeza, contemplar unas paredes abúlicas y presumir q es la insatisfacción el cauce de parte del movimiento.
Solo explorar, solo indagar ofrece ideas y nuevos terrenos. Solo elegir, nuevos métodos y nuevas herramientas q buscar o incluso inventar.

Solo vivir...

Monday, January 16, 2006

Delicious biscuit...

Q es lo que te hace dudar? Q no te diga te quiero cada vez q lo siento? Cada vez q pienso q he estado tanto tiempo pendiente de las virtudes q no sé q hacer cuando llegan de golpe? Qué decirte para q no dudes q todo lo q llevo dentro puede verbalizarse por ti, para ti, aunq sean palabras tristes o frases llenas de rabia.
Las sensaciones son ricas, y más cuando no las ocupan seres q no las merecen. Por eso, cuanso saltan al papel, el destinatario parece adquirir importancia, cuando, sencillamente, no la tiene, o sólo fue un intrumento para experimentarlas... para reconocerlas y luego apicarles la teoría, para poder crear textos que sólo tratan de uno mismo con más peso y más experiencia. Sólo tú puedes darle más valor a las cosas, porq eres capaz de sentir, eres capaz de estar por encima de las impresiones q normalmente ahogan, o bastan.
Pero, siendo ese tu lugar, siéntete en él. No estás por debajo, por encima, en el medio, en el extremo. De nada. De nadie. Eres tú y es tu lugar, único, y absolutamente rico como para adentrarse y no poder salir nunca.Sólo debo mirar al frente para contemplar una mirada limpia, q busca sin resquicios extraños, q encuentra sin imaginar historias truculentas. Es tu mirada, y es tu voz la que logra q la mía no se quiebre, q no piense q habla saltando al vacío.
Eres tú la que puede ocupar un lugar definitivo; eres tú la motivación para dejarlo todo atrás y seguirte por todos los lugares en los que quieras atraparme. Eres tú por quien lograría q nada fuera imprescindible. Y eres tú la q durante todo este tiempo le ha dado esperanza al que ha sido perdido... No, ambas sabemos q no es perdido, q es por todo ese tiempo por el que estamos aquí y somos de la forma que ha seguido atrayéndonos.
Tu estilo, tu estampa, tu actitud particular y tu mente absolutamente personal. La envoltura perfecta para lo que inspiras. Ambigua hasta el punto de tener q aclarar lo q decidas. Y clara como para creerte sin la primera explicación. Me llega con tu mirada para encontrar la calma. Con tu silencio, para saber q me comprendes (aunq en el mío ahogue tantas cosas q te diría y con las q temo parecer ilusa, o ridícula... o sólo temo no resultarte original... Quizás, simplemente, me cohibas...)
Mi voz, a veces, se pierde en expresar el dolor por el q pasamos inevitablemente, el dolor de sufrir por alguien q en algún momento creímos y quisimos considerar todo, por todo el vacío, en realidad, q impregna la vida de uno mismo, por toda esa energía sin canalizar que, por unos motivos u otros, acaba reteniendo la persona menos indicada, la q logra q retuerzas todos tus adentros para no llegar a ninguna parte. Mis palabras materializan inconscientemente cúmulos de rencor acumulados, pero no pueden evitar aderezarlos, como si estuvieran dedicados a la persona... q nunca existió.
Lo q has pasado por alto es q nadie merece palabras tristes. Todas las q por un momento empañan la mente, el corazón, o el espíritu, no son sino compasión por uno mismo. Lo único q se puede dedidar son palabras de amor, cartas con 100 besos, los más dulces q he escrito sin mover ni siquiera los labios,o gracias q sólo intentan hacer reír a la persona por la que intuír una sonrisa merece un día procurando una anécdota q contar.
Merece la pena. Ahora sí. El pasado no fue perdido por real; sólo perdido porq no permanecen muchas de las historias y protagonistas q lo ocuparon. Con más peso o menos en el camino, mayor o menor trascendencia, he llegado hasta aquí, con parte de lo q era y con los matices q el trayecto ha provocado.
Eres tú la única a la que puedo permitir juzgar esos matices, porq lo mereces, por mente pensante y espíritu sensible, por ojos dispuestos a leer lágrimas ajenas e interpretar palabras q no intentan apropiarse, por todo ese calor q acumulas, aunque a veces intentes guardarlo en el bolsillo, para poder rozarlo siempre satisfecha, para poder cambiarlo de mano a mano, reconfortante... para poder encontrarlo siempre.
Eres tú la persona. Quién más podría ser la musa de un espíritu inquieto q otro limpio, q otro al q importan sus ideales incluso como para apretar las tuercas a quien pretende hacer de ellos una especie de bandera.
A mí me cautivaste... y ha sido el destino, quizás con algún golpe de suerte, el q me ha metido en tu bolsillo.
Muchas veces se me pasa por la mente... Y q algo esté entre manos ya no significa, precisamente, q esté únicamente en ella. Significa, como tú dijiste, q el momento llega cuando tiene q hacerlo, y ahora, la demora, ya es solamente cosa nuestra.
Tal vez entendamos la suerte de la misma manera...

Saturday, January 14, 2006

Fuera lo fuiste.

Quizás... si me hubieras conocido un segundo antes, tu impresión no se habría perdido. Quizás, si tu mirada hubiese permanecido un segundo más en la mía, el camino habría sido más dulce.
Sólo si te alzases a contemplar lo q nos cobija podrías retirar tantas columnas efímeras, huecas e insípidas en una decoración q no las aguanta, q no.. nos ha tenido en cuenta.
Podrías ocultarme cuantos secretos quisieras, q yo recorrería todas tus lagunas hasta encontrarme de nuevo contigo, con el mayor secreto q escondes, con tu honestidad y tu decoro. Pero sólo te detienes para mostrarme la crueldad q has sabido recopilar desde aquel encuentro.
Desde aquel mismísimo lugar en q tu alma gritó tan fuerte como para apartar todo el alrededor. La escuché, en medio de aquel silencio q sólo explicaba tu soledad, la mía fundida en mil capas y tu trastorno por no poder decirlo con palabras, por no poder acercarte a pedirme q saliera de allí contigo, q pasease por calles q podrías recorrer con los ojos cerrados pero con el corazón encogido.
Tu garganta se quedó muda cuando fui ya la q aproximé mis pasos, la q acertó a preguntarte si querrías darlos conmigo, la q respondió a tu llanto agónico, tanto, porq nadie más lo percibía.
Eso no te hizo dudar. Y ahora, el tiempo ha sembrado la duda porq has olvidado escapar como lo hacías entonces. Has olvidado q el salto no puede llevarte a la locura y q es ésta la que te obliga a cometer faltas, deshonras a una personalidad q podría haber sido arrebatadora.
A mí me atrapaste. Te vi y no supe hacerlo hasta ahora. Te miré, y es ahora cuando sé q no eres el mismo. Sé q te he perdido, porque tú lo has hecho. Te has soltado, y una mano ya no sabe lo q hace la otra y tu mente no quiere saber en qué la ha dejado tu cuerpo. En qué lugar, y en qué momento, decidiste no seguir con tus propias metas y tiraste tus ideales al iluso vacío del recuerdo ingenuo.
Tu vivir lacónico se ha quedado atrás. Mi admiración por ti dio sus frutos; te debo mi vida hasta este momento. Y te deseo la vida q soñaste y querías capturar pero que has dejado q otros moldeen en el trayecto.
Te la deseo. Pero debo avanzar. No tiraste de mí, sino que fui yo la que siguió tu estela, la que yo imaginé q no dejarías de perseguir. Ahora puedes intentar seguirme si quieres, pero dudo q tus nuevas inquietudes quieran vislumbrar lo que pudiste llegar a ser un buen día.
Ya nunca serás lo que fuiste. Pero quizás, sólo yo sabía q podrías conseguir lo q me gustaría q hubieses sido. Quizás estás cerca de lo q tú, en realidad, querías ser.
Estabas cerca, porque lo eres.

Saturday, January 07, 2006

Fortuna en blanco.

La tentación reclama su precio cuando decides ignorarla. Caes con más peso del que sabes que podría superar.. Soportarlo será irresistible pero tu ausencia puede rebelarse contra toda la energía q me arrebates. Sabes q no opondré resistencia. Da igual el dolor. Da igual q pagues conmigo cuantas venganzas residan en tu inconsciente.

Mi conciencia, toda. Mi pudor, embelesado por ti, fundido con tu descaro en una danza irreversible. Tu encanto? Junto a mí, en la cama q lo ha visto crecer. Nada como tus piernas para no querer salir corriendo. Nada como tus brazos para avanzar y pedirte mil veces.

Tu cara obeserva mientras tus ojos no pueden apartarse del único punto que dejaré a la vista, a la tuya, y q todavía no has acertado a saborear. Si te acercas, el perfume embriagará tus sentidos. Si te acercas, tu fragancia se hará doble, o mitad después de marcar mis líneas con ella.

El contorno te espera, delineante. El proyecto es tuyo y tuyos fueron todos los planos erróneos. Aunq sé... sé que sabías q el tiempo volvería a pecar de excesos y el deseo lo vencería de nuevo. Siempre! Al fin y al cabo, como humano, la dimensión puede atribuirse a su impaciencia. Reparte, y la mejor parte será para el que no decida pensar en lo empleado. Sólo en su deseo, el inmediato y en la memoria a corto plazo. Querer, querer, querer. Olvidaste eso cuando saliste y no comprobaste si me quedaba mirando. Lo supusiste? Oh. Arriesgado. Obvio.

Necio. Ignoras que podré verte aunq no corra para comprobar lo acertado de mi memoria. Es en el retiro dd puedo pensar con calma el porqué de mi tormento, y del tuyo, q no por estímulo me siento inocente. Si aplaco tu contratiempo quedarás saciado... hasta q tu presente vuelva a jugarte la misma mala pasada, la que te juega siempre y a la que te has aficionado. Ya no es culpa del juego, ni del dado, ni del azar de tus tiradas. Tu predisposición es buena. La ficha? Ya no sabes ni por qué utilizas cada color, sólo sabes q es una dirección la q podría salvarte. Por eso vienes?

Yo tb recuerdo la flecha, aunq haga más tiempo que no la veo. Y seguro q nadie la ha tocado. No era hacia aquí, alma vulnerable. No es tu fuerza, sólo tu deseo acumulado. La banca se queda con todo. Apuesta tu vida hipotecada con quien quiera creer q es tu decisión (meditada, por supuesto). La mía se ha cansado de apostar por ti, y decidir q aunq iluso, seguía siendo mi felicidad futura, hipotética y desconcertante.

Prefiero mi amargura controlada. Mi fantasía contigo se nutre de pequeños fracasos. Y es así, y no materializando tu pequeño carácter, como puedo disfrutar de nuevos juegos. Y entregarme.

EL bote está en el baño. Si tiras.. la cadena recobra su paso. En él, no queda espacio para tu dubitativo sinvivir. El mío, por el contrario, ha decidido vivir sin ti.
Sin duda.

Wednesday, January 04, 2006

Soy contigo.

Tocaré la melodía q tú decidas. Dime qué te apetece escuchar; mis sentidos, mis manos, harán el resto. Tu deseo será sublime cuando escuches lo acertado de cada compás en tu memoria. Sé q comprenderás q siempre habíamos existido. Sé q esbozarás una sonrisa cuando recuerdes tu sueño anónimo. Ahora no puedo hacer otra cosa q ver tu nombre en todos mis actos.
Deseé una dueña durante todo el tiempo sin control ni permiso. Deseé una censura justa cuando mis ojos quisieron cerrarse. La opción de perderte se hacía ambigua pq no sospechaba que hubieras indagado tanto. Lo hiciste en silencio, pero sí, notaba tu caricia, notaba el calor y el amor de quien ha decidido cuidarte aunque no te tenga; en su oportunidad, en su momento, en el instante en que se vuelve el único desinteresado.
Cómo no acercarme a tu reclamo. Cómo no seguir los pasos q traspasaron mi barrera. Nadie supo hacerlo como tú, con esa delicadeza, con esos besos q has contado y q te he dado reprimiendo el deseo de quedarme a vivir para siempre en tus labios.
Es tu armonía la que cambia esa inquietud q detectaste y q intentaste explicar. Tanto tiempo explicándome para necesitar mirarte y q sean tuyas todas las palabras. Me liberas, esposada, y es en la jaula contigo dd me siento más libre.
Lo iluso de la conversación. Lo iluso de no llegar a comprender el infinito. Lo iluso de querer alcanzarlo contigo. Lo iluso de la palabra nunca. No lo es tanto, porq iluso entonces sería sentirlo, y en el sentir el raciocinio, elegante, deja parte de su lugar para recuperar el aliento y para hacerse con parte de esa ilusión y creerse todavía más realista. Tus besos me han trasladado al lugar dd la mente descansa por fin y dd la parte encadenada guiña la mitad de su mirada al siempre infinito, porq en ese momento quiere quedarse y en ese momento mira a lo lejos y se siente superirior a todos los límites . El estímulo se halla en ti y en tu delicadeza, en lo esbelto de tus formas y en la tentadora forma que tienes de explicarte, de enredar la dulzura de tus palabras en un atisbo de claridad incluso hiriente para aquél q esconde su vida tras un engaño.
Me has arrastrado sin saberlo pq mereces todo lo q llegues a querer y a querer conseguir. Todos los plazos están pagados. Debo ser arrastrada a tu antojo, esclavizada o liberada para cuando necesites calmarte o apurar tus capacidades. A tu antojo, pq conoces, y según tus deseos, porq no deben permanecer ocultos.
He sido yo la escondida y la limitada al pensar q tendría q darme por satisfecha... y en mi admiración por ti todavía has querido hacerme señales para q las viera. Ha sido un espejo y ha sido el reflejo de lo q pretendí convertir en una ensoñación y en el tramo real q dejaba el beso furtivo.
Para mí todas las cadenas que quieras utilizar. Para ti todas las llaves q yo pretendería destruir. Tuya la decisión del por si acaso, del quizás de lo iluso aunq el infinito nos traspase y no conozcamos su final. Espíritus afines tocándose en un espacio finito y encontrándose en lo onírico de un sueño q siempre existió, tb afín. En dos mentes. En dos formas de vivir. En dos formas de lograrlo y de luchar por seguir soñando.
Hoy he abierto los ojos. Me he levantado y te encontré. Recordé tenerte entre mis brazos. Recordé saborear las lágrimas de un hasta luego. Eran dulces y pretendías mezclarlas con mi sangre. Tú sola tienes el acceso. Puedo bombear todos los sentimientos q te susurre mi retina. Veo azul todas las partes q has tocado con tus colores mágicos. Es tu prisma el q ha cambiado el tono. Es tu voz la que ha variado el matiz. Es mi gama de dulces la que te ofrezco para fidelizarte a mis caricias, para q siempre optes por tumbarte sobre la mesa, por buscarme bajo tu cama, por pensarme en cada letra y sentir q estaré detrás de cada palabra.
Tienes razón. No permaneceré siempre incrédula. Ni siempre ilusa, porq debe haber quien cumpla sus expectativas, deben existir las expectativas q dan paso a la siguiente escena. Mi proyecto es rodar contigo por todo el tiempo y el espacio q nos permita tu sueño, el mío y todas las partes q se vuelvan una.
Hasta q nos levantemos, abras los ojos... y me encuentres.