Thursday, February 23, 2006

Tentados.. tentador.

Ya has llegado. No te parece que hay ocasiones en las que es tan obvio el interés...
Aunque sería tan estúpido que no lo demostrases. Sabes q mi morbo no depende de ninguno de los disfraces de tu carácter. Sólo depende del papel q yo quiera q interpretes para mí esta noche. Lo haré natural... para que pienses que eres tú el creador de esta película. Te sientes interactuando y controlando mis avances. Yo me siento en tus manos y las siento exactamente dd quiero que me roces. Tus caricias han sido estudiadas. Sé los puntos que puedes estimular con más pericia. Sé las luces que verás cuando te quedes a oscuras y te susurre intimidad.
Es mi voz la que te angustia. Si no la oyes, o si la escuchas. Mi timbre te ha seducido hace tanto que no sé qué hacer con el tono desviado que pretendo darle a mis intenciones, porque... ya lo sabes, verdad?
Huyes hasta q no puedes hacer otra cosa que volver a buscarme.. para volver a huir... por los escondites de mi cuerpo, por todos los pasadizos que se abren ante ti, por los misterios q ningún aventurero inconsciente consiguió desvelar antes.
Por eso, mis secretos también se guardan para tu deseo. A la vista de los ojos que miran tan directamente hasta que les conceda el permiso, o hasta q me lo arranques del cuerpo.. o hasta que imprimas tu orden y no sea mi sangre la que consiga que te compadezcas de mi tozudez.
El dolor? Tp me da morbo... degenerado... (tú, y el dolor). Sólo me asusta un poco que nunca desees atarme con tu trenzado personal, porque reconozco el momento de incertidumbre cuando vuelves a abandonarme extasiada.
Pero vuelves. Creo q lo haces hasta lograr q me confíe. Tráela.. la próxima vez.. y ejerceré de consejera mejor de lo que podrías concebir tumbado en cualquier diván.
Cédemela por un momento, para q veas en manos ajenas que puedo conseguir los mismos gritos. Y si estallas de celos... por sus gemidos, o por mi artesanía, podrás unirte hasta conseguir el espacio perfecto entre las piezas, su conjunción... su acoplamiento.
Debo recordarte la temeridad? Tu poder era mi incertidumbre.. y ahora eres tú el que no sabe si podrá reposar su conciencia al llegar a casa.. o tendrá que cargarla con la angustia de imaginar, casi tener la certeza... de no ver nada.. sólo tus manos..

Solas, ellas..

1 comment:

LuPi LuKe said...

Solo ellas... me gusta...