...con las letras que te pertenecen.

Sólo pensar en tu nombre me hace estremecer. El dolor, el recuerdo, el placer de los minutos y de las palabras, el sabor de cada mirada y la ternura con que cada lágrima medita si rebosarme o permanecer escondida. Todo lo que has inspirado y lo que inspiras, toda la utopía que si no pudo materializarse lo seguirá siendo. Toda la fascinación que causas y toda la magia que envuelve lo que fue real, lo que es.

Porque el sueño no se ha evaporado aunque las nubes se hayan vuelto de otro color. El sueño se transforma y evoluciona. Y mis ojos no pueden estar en otro sitio que en donde tú quisieras ponerlos, aunque fuese de espaldas, aunque ya no anhelases que miren por la ventana... por si ya no estás. Esperando, o imprimiendo carácter a mi supervivencia. Decepción o sensatez. Lección o fracaso. Puerta o interruptor para abandonar la estancia sin toda la luz que marcaría a fuego cada pisada.

Mis ojos siguen en ti porque tú sigues siendo. Y aunque cualquier razonamiento, cualquier circunstacia o cualquier actitud esporádica te alejen de la perfección que buscas y deberías seguir buscando, yo seguiré escribiendo, en tu palma o en el papel que más me recuerde a ella, que encontrar la inspiración, encontrar a quien te haga sentir cómo late la sangre en cada descuido, en cada mirada fugaz o directa, merece todos los esfuerzos por llegar a esa vida soñada, por hacerla pertecener a la rutina imperfecta y hacer de ella el sueño que por real no deja de serlo, sino que se vuelve humano para poder amarlo por fin.. y hasta él.

Quizás vieras en mí la razón que ya tenías en la mano. El silencio seguirá expresando, en sus horas intensas, o en tus minutos libres, que lo que tiene que ser tiene su momento y el momento no deja de ser más que lo que hacemos. Sentir lo hace fugaz y lo hace intenso.

Tan cierto como que hay q ser para vivir siendo. Y que siendo se puedo escoger qué vivir. Tú lo haces... aunque a veces dudo si no apartas con demasiada crueldad lo que turbia esa decisión tan admirable.

Vayan por donde vayan tus pasos... tu alrededor tendrá el privilegio de verlos y quizás les dejes sentir lo exquisito de la delicatessen, porque tú eres... e inspiras ser.

*Amor se escribe en ti*